Una famosa franquicia global de cafés ha incrementado su presencia en Navarra inaugurando su segunda tienda en la zona, situada en el centro comercial La Morea, en Cordovilla, a una corta distancia de Pamplona. Además de ser un crecimiento en términos de negocios, este nuevo local tiene un objetivo altruista: ofrecer apoyo a individuos en situación de vulnerabilidad mediante un proyecto de responsabilidad social.
La apertura se enmarca en el programa denominado ‘Apertura con Causa’, una propuesta que destina los ingresos iniciales del nuevo local a proyectos sociales en la comunidad. En este caso, todos los fondos recaudados durante los primeros días de funcionamiento han sido asignados al comedor solidario París 365, un proyecto navarro que desde 2009 proporciona alimentos, acompañamiento y atención social a personas que enfrentan exclusión o precariedad.
Este apoyo económico permitirá reforzar varios programas fundamentales desarrollados por esta organización sin ánimo de lucro. En primer lugar, se fortalecerán las tareas básicas de alimentación a través del comedor y la despensa solidaria. Además, se dará un impulso al servicio S.A.I.O.A, una línea de atención y acompañamiento social personalizada para quienes viven situaciones límite. También se apoyará la campaña “Sopa caliente”, un proyecto de ayuda durante los meses más fríos del año que, en colaboración con el albergue municipal y el Ayuntamiento de Pamplona, reparte alimentos y abrigo a personas sin hogar.
Un área adicional que se beneficia de esta cooperación es el Txoko París 365, un sitio dedicado a la restauración de redes de apoyo social y a la creación de oportunidades de empleo e inclusión para individuos en situación de vulnerabilidad. Esta estrategia no solo apunta a satisfacer necesidades básicas urgentes, sino también a impulsar procesos de fortalecimiento y reintegración en la comunidad.
La nueva cafetería, concebida como un kiosco de 156 metros cuadrados con capacidad para 72 personas, ha generado siete nuevos puestos de trabajo directos en la región. Con esta incorporación, el número total de empleados en Navarra vinculados a esta marca asciende a 21, todos ellos en funciones de baristas y atención al cliente.
Este tipo de proyectos se incorporan en un esquema de negocio que otorga creciente relevancia a la sostenibilidad y al compromiso social. La entidad encargada de administrar la cadena en España pertenece a un conglomerado internacional que maneja diversas marcas en el ámbito de la restauración. Recientemente, esta empresa ha enfocado sus acciones hacia prácticas coherentes con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, fomentando métodos de economía circular, consumo consciente, inclusión social y colaboración con organizaciones del tercer sector.
La perspectiva de esta compañía es precisa: el desarrollo financiero y la ampliación de mercado no deben estar en conflicto con el compromiso social. Más bien, se comprende que los lugares de consumo también pueden transformarse en centros para la cooperación y el avance humano.
En un momento donde la conciencia social se vuelve un factor diferenciador tanto para consumidores como para las propias marcas, este tipo de acciones marcan el camino hacia un modelo empresarial más ético y comprometido. La apertura en Navarra no solo representa un nuevo lugar para disfrutar del café, sino también una apuesta concreta por construir una comunidad más justa y cohesionada. El reto ahora es mantener ese compromiso en el tiempo y continuar impulsando proyectos que generen un impacto positivo más allá de lo comercial.